Contexto, reto y objetivos

La creación de una marca siempre va ligada al área de acción y mercado en el cuál actúa e influye. Siendo así, entender un contexto como el de Puerto Rico, con todas sus particularidades era clave para este caso.

Puerto Rico como mercado inmobiliario se encuentra en auge gracias a las inversiones de estadounidenses con alto poder adquisitivo que buscan un estilo de vida más auténtico y relajado. Estos se ven atraídos por una isla con clima tropical, que pese a su tamaño, posee diversidad de ecosistemas, bosques secos y lluviosos, áreas montañosas, ecosistemas costeros y marinos, así como ríos y lagos; sumado a los beneficios fiscales que ofrece este territorio no incorporado a Estados Unidos, que actúa como Estado Libre Asociado con estatus de autogobierno.

Al conocer a Priscilla Ferrer detectamos claramente que, la clave de su éxito y posicionamiento en el mercado, está íntimamente ligado a su forma de trabajar, cuyos pilares son atención personalizada, mucha formación, exclusividad, intuición, pasión y un profundo know-how del mercado inmobiliario de luxury en Puerto Rico. Su sensibilidad y profundo conocimiento del mercado, que abarca desde las leyes aplicables, normativa y tasaciones, así como la evolución de la conducta de adquisición y venta, les permite detectar y ofrecer casas únicas, especiales y ad-hoc para satisfacer el sueño, deseo o necesidad de sus clientes.

Tras más de 35 años de profesión uno de los retos como marca de Priscilla Ferrer Estate, era hacer frente y competir con grandes inmobiliarias internacionales muy establecidas en el sector del real estate de lujo. 

Este reto, suponía a su vez el handicap y el valor diferencial de Priscilla Ferrer respecto a su competencia. Nuestro propósito era posicionar Priscilla Ferrer Real Estate como referente y marca merecedora de la confianza de sus clientes para adquirir una propiedad de lujo en Puerto Rico. Para ello debíamos definir una estrategia de marca fiel a su filosofía de trabajo. Una identidad visual y verbal que permitiera competir  en el mercado con las grandes agencias, sin caer en la tentación de dar valor solo a la persona, ya que no hablamos solo de una marca personal, sino de una cultura y una forma de trabajar compartida por todo el equipo. Nuestro objetivo era transmitir la profesionalidad, pasión, conocimiento, sabiduría y sensibilidad que les caracteriza y les permite conectar, con mucho acierto, las necesidades del cliente con la oferta existente en el mercado.

En un contexto competitivo como es el Real Estate de lujo, las conexiones, la intuición y los conocimientos legales marcan la diferencia respecto a los otros profesionales del sector. Reconocer y sacar a la luz esos atributos que hacen única a Priscilla Ferrer y le han dado un lugar privilegiado dentro de ese mercado era uno de los desafíos y propósitos del proyecto.

Tras contextualizar y profundizar en su forma de trabajar extrajimos una serie de valores diferenciales que nos permitieron definir quién es Priscilla Ferrer Real Estate y dejarlo reflejado en su identidad.