El castillo está situado en un entorno natural de increíble valor: junto al río Le Cosson y rodeado por un jardín y más de 5.400 hectáreas de bosques del «Domaine National» . Allí podemos observar ejemplares de ciervos, muflones, jabalíes, faisanes y otros animales en lo que constituye el mayor parque amurallado de Europa. En 2018, el arquitecto Jean-Michel Wilmotte culmina la renovación de lo que fue la granja del castillo y se inaugura el hotel  Relais de Chambord, miembro de Small Luxury Hotels of the World.

Una experiencia renacentista: arte, cultura, y entorno natural

A pesar de semejantes antecedentes, la experiencia en Relais de Chambord se aleja del puro historicismo. El interior del hotel es una combinación perfecta, un equilibrio preciso entre la delicadeza de las rigurosas restauraciones de mobiliario y decoración antiguos con muebles de autor que crean un ambiente minimalista y sofisticado. Un viaje en el tiempo a través del interiorismo y piezas totem como las herramientas de jardinería originales de la colección privada de Guillaume Pellerin, la cerámica de Ettore Sottsass, el rayo de Marcel Wanders y Johanna Grawunder o el grabado antiguo cortesía del château de Chambord. Un ambiente extremadamente refinado donde el arte y la cultura tienen una presencia indiscutible, combinados con un servicio basado en la excelencia.

Este es el nivel de refinamiento que hemos pretendido trasladar a la experiencia web de la marca, enmarcándola en ese entorno natural privilegiado que rodea el castillo. Los verdes, los ocres, los marrones de las hojas son la inspiración para la paleta de color que nos devuelve a ese domain amurallado repleto de vegetación y animales en aquellos días otoñales de caza de Francisco I.

Disfrutar de la estancia ya desde el origen

La interfaz se construye a partir de módulos dinámicos con un estilo muy editorial que, combinadas con elegantes y sutiles animaciones parallax, nos habla del refinamiento, la calma y el sosiego reinantes en Chambord. Una combinación perfecta de elementos para lograr construir un diseño emocional y una navegación que nos traslada automáticamente a los dominios del castillo. Nos invita a disfrutar de la estancia antes de llegar y genera una conexión poderosa entre el usuario y la marca, iniciando la experiencia y convirtiéndose en un punto de contacto vital en la relación con el usuario.

Una tipografía de calidad monumental

El juego tipográfico está dominado por la familia Canela usada en capitulares, que se yerguen con la misma elegancia y majestuosidad del propio castillo. Sus formas se encuentran en un espacio ambiguo entre sans y serif, suaves y nítidas, modernas pero con raíces en lo clásico. Su sobria elegancia, combinada con motivos extraídos de la construcción del isotipo del logo, la convirtió en la tipografía perfecta para hablar de esos dos aspectos de la experiencia Relais de Chambord.