Rebranding

Año2023

SectorInstitucional

DisciplinasBranding
Identidad
Identidad corporativa
Diseño gráfico
Señalética

El proyecto de rebranding del Parlament de les Illes Balears ha sido un hito importante, por el peso específico, por la trascendencia pública, política y social que conlleva.

El Parlament representa el pueblo de Baleares y está compuesto por 59 diputados cuyas funciones consisten en la elaboración de leyes, la aprobación de los presupuestos, ejercer el control del Gobierno y elegir al Presidente de las Islas Baleares.

 

¿Por qué un rebranding?

El proyecto se enmarca en el contexto del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía de las islas, una fecha que sirve de impulso para proponer una revisión necesaria de los elementos que hoy en día identifican a la institución y que la diferencian del amplio abanico de instituciones locales y autonómicas con las que convive y compite en atención: Ajuntaments, Consells Insulars o Govern de les Illes Balears. 

Los objetivos eran varios: diferenciar al Parlament del resto de instituciones, generar reconocimiento de marca y ocupar en la mente del ciudadano el lugar que les corresponde como organismo de referencia y hacerlo, además, de forma coherente con lo que la propia casa desea proyectar.

Una premisa importante para el proyecto era encontrar el encaje entre los valores de la institución y los de la ciudadanía reduciendo el gap que se percibía y que era preciso revisar. Era necesario arrancar una nueva etapa en relación a los elementos que identifican hoy a esta institución (el edificio sede de la soberanía popular) y deslindarse de la herencia del pasado. Y era fundamental hacerlo poniendo en valor la transparencia, la honestidad y el compromiso de la institución con la realidad actual de las cuatro islas que conforman nuestra comunidad, así como la de los ciudadanos a quienes representa. 

Se trataba, en definitiva, de resaltar que el Parlament es la casa de todos, la sede de la soberanía popular de la comunidad autónoma.

Por otra parte, la identidad actual carecía de un sistema visual desarrollado más allá de un logotipo y unos colores corporativos. Hablamos de una identidad logocéntrica, sin ningún asset adicional ni guidelines que permitieran construir una expresión modulada y matizada de marca. Tampoco facilitaba una buena implementación de la misma, vital para proyectarla como una marca sólida que genera mayor engagement y reputación. Ampliar el abanico de assets y construir ese sistema nos ayudaría a optimizar los procesos de desarrollo y mantenimiento, convirtiendo cada punto de contacto en una oportunidad para conectar con la ciudadanía. También facilita enormemente la tarea, los costes y los tiempos de los equipos internos responsables de la misma.

Una identidad para una institución abierta a la sociedad  

El proyecto se ha focalizado en crear una marca para generar sentimiento unitario para una institución que ostenta la soberanía de un territorio fragmentado físicamente. Cada una de las islas cuenta, además, con realidades políticas y sociales muy similares, pero con matices identitarios que las hacen únicas y diferentes. Trasladar esa diversidad presentaba problemas de traducción gráfica y de mensaje.

Por eso decidimos enfocarlo en lo que nos une más que en lo que nos diferencia. Centrarlo en el espíritu abierto y emprendedor de una ciudadanía balear que mira al futuro, en la necesidad de contar con unas instituciones que nos representen no solo en proporcionalidad numérica y territorial sino en espíritu y valores. Entendiendo el Parlament como ese lugar que conecta con esas inquietudes y donde se trabaja desde el diálogo por un bien común a las cuatro islas a través de su representatividad.

Oberts i connectats es la promesa de marca resultado de este proceso, una declaración de intenciones y la síntesis de la esencia como marca del Parlament, que resume este espíritu de apertura, transparencia, conexión e integración en las inquietudes de la sociedad.

El símbolo representa la unión de la ciudadanía de las cuatro islas apuntando a una meta común, unidas para lograr un mismo objetivo. Los espacios triangulares resultantes de esta unión son espacios simbólicos para el diálogo, para la convivencia, para el consenso, que juntas dan lugar a una forma que recuerda a un hemiciclo, el espacio de acción del Parlamento, el centro de la palabra. Es, además, un libro abierto, una voluntad de transparencia y de claridad compartida.

Con el objetivo de evitar la superposición de ninguna marca política con la marca institucional, decidimos optar por una paleta de color de alto impacto visual. Blanco y negro para generar un contraste elevado y facilitar la visibilidad, la legibilidad, y el reconocimiento.

Sumamos el Turquesa Mediterrani, que será a partir de ahora el principal color del Parlament. Representa el color del elemento que nos une y define nuestra identidad común, el Mar Mediterráneo.

El sistema visual se completa con dos tipografías, la Lyon Display, una serifa

legible, humana y de marcado carácter editorial, que toma el protagonismo a nivel visual y  el peso en la comunicación, ayudándonos a trasladar los aspectos de relación y conexión en diferentes soportes.

Por otro lado la Inter, es la tipografía de soporte. Es una Google Font sans serif, de trazos

geométricos y modernos. El lettering del logotipo está escrito en la versión Medium de la tipografía. 

A partir de estos assets se plantea un sistema visual compuesto de diversos

elementos que, junto al logotipo, construyen un universo gráfico sencillo y claro y en el que se han trabajado sistema de layouts, estilo fotográfico, diversas aplicaciones corporativas, merchandising, señalización de vehículos, y material para redes sociales.

En definitiva, un proyecto que muestra que la marca mejora también la competitividad en el caso de las instituciones, diferenciándolas entre si, acercándolas y generando conexión con la ciudadanía, siempre trasladando de forma clara su compromiso y su propuesta de valor.

Este proyecto nos demuestra también que, aunque el branding es una disciplina que nace y se enmarca dentro de un contexto de mercado que poco tiene que ver con el ámbito institucional, es un elemento indispensable a la hora de generar percepción de legitimidad, entendida ésta como la autoridad, aceptación, significación y relevancia en sus públicos.

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