Estamos acostumbrados a hablar de Branding a nivel corporativo e, incluso, de un tiempo a esta parte, a hacerlo en referencia a estrategia de marca personal.
La necesidad, la presencia y los ejemplos de Branding y sus aplicaciones nos rodean. Pero hoy vamos a adentrarnos, desde un punto de vista gráfico y no estratégico, en un sector que en Mandarina Creativos conocemos bien, no en vano es el sector en el que operan una gran parte de nuestros clientes. Hoy hablamos de branding turístico.
Los principios de competencia se aplican también en este sector, en el que cada destino desea atraer el turismo, la inversión empresarial o el talento a su entorno cercano. Toca diferenciarse, contar lo que somos y en lo que destacamos y ganar la batalla a la competencia.
Como en cualquier proceso de Branding, la puesta en marcha de una nueva marca turística implica analizar, crear una promesa de valor diferencial y comunicarla de forma coherente y constante a nuestro público. El denominador común en las marcas turísticas es que en ellas predominan aspectos emocionales y aspiracionales que buscan garantizar la vinculación emocional con el receptor y, como consecuencia, el retorno al destino.
Aquí os dejamos algunos ejemplos que nos han llamado la atención:
Oporto, la segunda ciudad más grande de Portugal, ha encargado su identidad corporativa al estudio portugués White. Un trabajo acertado y que entiende perfectamente el sentido de una marca turística, potenciando elementos propios del lugar con una percepción clara y funcional.
El siguiente ejemplo que nos ha llamado la atención es la nueva marca de Oslo como potencial centro de negocios. El estudio local Metric ha sido el encargado de realizar este nuevo proyecto de identidad visual, que ha apostado por un logotipo atemporal, positivo y lleno de energía.
Turquía deja en manos de la consultora de marcas española Saffron Brand Consultants la creación de su marca-país, poniendo en vista de todos su potencial, su historia y su cultura.
En el caso de la ciudad belga de Charleroi, una marca trabajo del estudio Pam & Jenny, plantea un diseño de logo sencillo, bien elaborado y con una aplicación fuera de lo habitual.
San Petersburgo apuesta fuerte encargando su primera marca turística al estudio ruso Art. Lebedev. A pesar de las múltiples variaciones que presenta y la complejidad que conlleva, el resultado es armonioso y limpio. ¡Nos encanta!
Pero, además de los aspectos gráficos y emocionales, hay que añadir que las marcas turísticas o marcas destino son mucho más que un logo o una idea que transmitir de forma unívoca. En muchos casos -aunque debería ser así en todos- llevan asociados planes que deberían permitir hacer la estrategia tangible en el día a día de los ciudadanos y turistas, llevarla al plano real y hacer que, efectivamente, la vida de los ciudadanos y visitantes y su relación con el entorno sea mejor. Hablamos de programas de mejora de servicios o de percepción del propio territorio que muchas veces se convierten en motores de riqueza y prosperidad para el entorno donde se ponen en práctica.
La importancia a nivel estratégico y de inversión de estos procesos, así como su vocación de servicio público, hacen que sea necesario un gran consenso social, lograr un entorno de colaboración de los principales entes privados y públicos del territorio, hasta lograr dar con los aspectos con los que la mayoría de la ciudadanía se siente identificada y basa su hecho diferencial.
Este hecho define muchas veces el éxito o el fracaso del proyecto, puesto que una marca turística, como cualquier otra, debe ser coherente con lo que uno es, siente y desea proyectar. Lo contrario es una marca impuesta o una disfraz que no cumple las expectativas generadas y que no calará ni en propios ni extraños.
Referencias: Brandemia
Juan Gavilán
Director Creativo y Co-fundador de Mandarina Creativos
Pilar Domínguez
Responsable de Branding y Co-fundadora de Mandarina Creativos